El fin de semana comprendido entre el sábado 20 y domingo 21 de febrero de 2016 se convirtió en el más violento en lo corrido de este año, con 10 homicidios registrados en menos de 48 horas en Barranquilla y Soledad.

Muchos ciudadanos manifiestan que con la norma que prohibe el porte legal de armas, los delincuentes aprovechan para hacer sus fechorías, debido a que las personas que usan sus armas de fuego para defenderse quedaron indefensas de los ataques delincuenciales. Otros piden la presencia del Ejército en las calles, pues "la Policía Nacional se ha quedado corta'"con los hechos criminales en los últimos meses. 

En total hubo diez asesinatos, de las cuales nueve fueron a tiros, y uno a cuchillo. Tres ocurrieron el sábado en Soledad, cinco en el suroccidente de Barranquilla, uno en el suroriente y otro fue un deceso en el Camino Adelita de Char.

El 'fin de semana sangriento', como lo calificaron algunos atlanticenses, comenzó el sábado a las 11 de la mañana, cuando hombres armados llegaron en moto a la calle 56 con carrera 7C del barrio Ciudadela Metropolitana de Soledad y abrieron fuego contra Elías Pahuana Padilla, quien se encontraba sentado en un parqueadero al aire libre con su padre.  Pahuana Padilla quedó sin vida en el lugar del crimen, mientras que su padre, Elías Pahuana Amador,quien al observar el atentado criminal lanzó una botella de gaseosa contra los sicarios, resultó herido en su rodilla derecha. 

Tres horas y 10 minutos después, a las 3 y 10 de la tarde, las balas se trasladaron para el suroccidente de Barranquilla, en el barrio Las Malvinas. Allí fue asesinado Roberto Carlos Mendoza Sierra, de 32 años, en la calle 95 con carrera 8F, cuando estaba en un establecimiento de comidas en compañía de dos amigos. 

Hasta ese lugar llegaron dos hombres armados a bordo de una moto. El parrillero descendió del vehículo y le propinó dos disparos en la espalda a Roberto Carlos. Gravemente herido fue llevado al Camino El Bosque pero falleció cuando ingresaba al centro asistencial. 

Después del partido de Junior, a las 10 de la noche, ocurrió otro hecho de sangre. Esta vez en el barrio Los Olivos. La víctima fue identificada como Cristian Eduardo Gálvis Polo, de 27 años, quien departía con varias amistades en un establecimiento del barrio Los Olivos ubicado en la Avenida Circunvalar con carrera 32. Hasta alló llegó un hombre armado a asesinarlo.

Similar a lo ocurrido en la tarde del sábado en Las Malvinas, el delincuente se le acercó por la espalda y le propinó cuatro disparos. Tres le impactaron en la espalda y el otro en el abdomen cuando intentó reaccionar. Cristian Eduardo fue auxiliado y llevado al Hospital de la Manga, pero murió por las heridas causadas.

El sábado en la noche las balas volvieron a Soledad y a las 11 y 45 de la noche fueron asesinadas dos personas y otras cinco resultaron heridas. Se trató de una incursión armada de seis hombres  a bordo de tres motocicletas. 

Tres cuadras comprendidas entre las carreras 1E y 1G con calle 56 del barrio Villa Sol fueron los escenarios de los hechos. 

En tres motos de color azul, blanco y negro, se movilizaban los seis delincuentes que disparaban indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en su camino. Jorge Luis Pardo Domínguez, de 28 años, y Jassir Bello Martínez, de 16 años, fueron sus víctimas mortales. Otras cinco personas resultaron heridas por las balas.

El primero iba caminando en compañía de varios amigos cuando infortunadamente se encontraron con los hombres armados, que al observar al grupo de personas abrieron fuego. Las balas impactaron en Jorge Luis, quien después de ser herido alcanzó a correr hasta su casa ubicada a pocos metros. Allí cayó desplomado. Lo llevaron a la Clínica Adela de Char pero llegó sin signos vitales. El segundo, menor de edad, caminaba hacia donde un primo, y a la vuelta de su casa aparecieron los hombres armados. Dispararon contra el joven, ocasionándole heridas en la cabeza y el pecho. Quedó tendido sin vida en el lugar.  Dos de los seis delincuentes fueron capturados por la Policía a pocas cuadras.

El suroccidente de Barranquilla volvió a ser escenario de crimenes, pero esta vez ya era domingo 21 de febrero. A la 1 y 30 de la madrugada, ocurrieron dos homicidios: uno en el barrio Sourdis, y otro en Villa San Pedro Segunda Etapa. 

En la calle 77 con carrera 9G del barrio Evaristo Sourdis asesinaron a Anthony Enrique Montes De la Torre, de 20 años, quien presenció un atraco a mano armada a un vecino. 

El joven había estado tomando licor en la puerta de su casa, pero a la 1 y 30 de la madrugada, un vecino llegó en una moto a invitarlo para seguir tomando. Se levantó de la silla, se acercó con una botella en la mano a donde el vecino, cuando dos hombres armados lo abordaron para robarle la moto. 

Los delincuentes aparentemente se pusieron nerviosos y al observar al joven con una botella, se imaginaron que se las iba a tirar y le propinaron un disparo en el abdomen. Bajaron al vecino de la moto y se dieron a la huida. El herido fue llevado al Camino El Bosque, y por la gravedad que revestía fue remitido al Hospital General de Barranquilla, donde falleció a las pocas horas.

A esa misma hora, 1 y 30 de la madrugada, ocurrió otro homicidio en el barrio Villa San Pedro Segunda Etapa, donde asesinaron a Heiner Enrique De Alba Soracá, de 25 años, en las afueras de una bodega ubicada en la calle 101 con carrera 6L. 

Sobre este homicidio, los familiares señalaron a un vigilante de una de las bodegas. Heiner había estado toda la noche en la calle, y en la madrugada le avisaron a sus familiares que le habían dado cuatro disparos. "Nos dijeron que había sido un vigilante".  La víctima mortal quedó tendida sin vida en el lugar de los hechos. 

Una hora y media después, a las 3 de la madrugada, en medio de una riña fue asesinado a puñal un joven de 22 años identificado como Gustavo Adolfo Alvarado Mendoza. 

La escena de la riña fue la calle 19 con carrera 7 en el boulevard del barrio Simón Bolívar, en el suroriente de Barranquilla. Allí se encontraba Gustavo Adolfo con varios amigos y su novia, pero apareció un hombre armado con un cuchillo a buscarle problemas.

Los ánimos se calentaron y después de las palabras, el agresor que fue identificado por las autoridades como Carlos Ordóñez Martínez, le propinó dos puñaladas en el cuello a Gustavo Adolfo.

El agresor fue capturado a una cuadra del lugar del crimen. Mientras que Alvarado Mendoza fue auxiliado y llevado gravemente herido hasta el Camino Simón Bolívar, donde ingresó sin signos vitales.

A las 11 y 30 de la mañana de este domingo fue asesinado de un disparo Luis Eduardo Salas Ferreira, de 26 años, en el sector de La Bombonera del barrio La Sierrita, suroccidente de Barranquilla. 

Testigos indicaron que un hombre conocido como 'El Negro' llegó armado a bordo de una moto hasta la calle 55 con carrera 8E, donde se encontraba la víctima mortal dialogando con otro amigo. 

Con el arma de fuego le apuntó en la cabeza al amigo de la víctima, pero enseguida se percató que no era su objetivo. Luis Eduardo al notar la situación intentó correr, recibiendo un disparo en un costado de su cuerpo. El delincuente se dio a la huida y la víctima fue llevada al Hospital Nazareth, pero la herida de la bala le ocasionó la muerte. 

Finalmente, un hombre que había sido baleado en la noche del sábado falleció en la mañana de este domingo en el Camino Universitario Adelita de Char donde recibía atención médica. Sobre este crimen no se obtuvo mayor información por parte de las autoridades de Policía.

Estos hechos sangrientos ocurrieron entre las 12 de la noche del sábado y las 6:30 pm del domingo.